Consumer Reports Health Ratings Center da a conocer las primeras clasificaciones de médicos. Además, lo que los consumidores pueden hacer para evitar exámenes y tratamientos cardíacos de alta tecnología muy promocionados pero que pudieran no necesitar
YONKERS, Nueva York, 7 de septiembre /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — El Consumer Reports Health Ratings Center dio a conocer hoy su primera clasificación de médicos basada en una colaboración establecida recientemente con la Sociedad de Cirujanos Torácicos (STS, por sus siglas en inglés), publicando una lista de los mejores cincuenta grupos quirúrgicos en revascularización cardíaca de Estados Unidos.
Las clasificaciones de los cirujanos, conjuntamente con consejos sobre cómo tratar las enfermedades cardíacas, están disponibles en el número de octubre de Consumer Reports y en línea en http://www.consumerreportsenespanol.org. Consumer Reports Health también tiene consejos sobre cómo conseguir la atención adecuada para tratar una enfermedad cardíaca, la principal causa de muertes en Estados Unidos, destacando que los consumidores no deben fiarse de exámenes y tratamientos de alta tecnología que pudieran ser innecesarios y costosos.
Lanzado en el 2008, el Consumer Reports Health Ratings Center ha clasificado a más de 3,000 hospitales de Estados Unidos, así como a medicamentos por receta para tratar más de 35 padecimientos. "Desde que lanzamos el Ratings Center hemos querido clasificar a los médicos debido a la demanda tan grande por parte de los consumidores. Tiene sentido comenzar con los cirujanos del corazón porque los datos son excelentes", señaló el Dr. John Santa, Máster en Salud Pública (M.P.H.) y director del Consumer Reports Health Ratings Center.
Consumer Reports Health colaboró con la STS para publicar sus clasificaciones de 221 grupos quirúrgicos en Estados Unidos que realizan operaciones de revascularización cardíaca estándar, conocidas como cirugía coronaria de revascularización miocárdica (CABG, por sus siglas en inglés).
Las clasificaciones se basan en 11 criterios estandarizados agrupados en cuatro categorías. Dos de ellas, medicamentos recomendados y técnica quirúrgica óptima, reflejan cuán bien los cirujanos cumplen con las prácticas mejor establecidas. Las otras dos, supervivencia del paciente y ausencia de complicaciones quirúrgicas, reflejan la evolución de sus pacientes.
En Estados Unidos hay más de 1,000 grupos quirúrgicos que realizan cirugía de revascularización cardíaca y aproximadamente el 90 por ciento de esos grupos remiten voluntariamente sus datos de desempeño a la Base de Datos de Cirugía Cardíaca en Adultos de la STS. Poco menos de la cuarta parte de esos grupos (221) accedió a permitir que Consumer Reports Health publicara sus resultados.
Cincuenta grupos de cirujanos del corazón reciben las puntuaciones más altas
Los grupos que alcanzaron una puntuación considerablemente superior a la promedio recibieron una clasificación de tres estrellas, mientras que los de desempeño promedio alcanzaron dos estrellas y aquellos que puntuaron considerablemente por debajo del promedio recibieron una estrella.
Consumer Reports Health observa que debido a que el desempeño promedio de los grupos quirúrgicos ha aumentado considerablemente en las últimas dos décadas, es posible obtener muy buena atención de parte de muchos de los grupos con dos estrellas.
De los 221 grupos, 50 recibieron tres estrellas, 166 obtuvieron dos estrellas y cinco alcanzaron una estrella. Si un consumidor está considerando un grupo que no está clasificado, debe preguntar a ese grupo por sus resultados. "Esos grupos deben estar dispuestos a suministrar sus resultados, y si no pueden compartir su información, entonces es mejor buscar en otro lugar", destacó Santa.
Acerca de las clasificaciones
La STS ha mantenido la Base de Datos de Cirugía Cardíaca en Adultos, el mayor registro de su tipo, desde 1989. "La Sociedad de Cirujanos Torácicos ha creado un modelo en cuanto al reporte de resultados, en parte porque se nutre de una vasta base de datos con un gran volumen de expedientes de pacientes y porque muchos de los datos se colectan en el punto de atención. Y para cada uno de los once criterios, la STS compara el desempeño de un grupo con el desempeño promedio de todos los grupos en la base de datos, lo cual nos permite dar a los consumidores cierto punto de referencia", dijo Santa.
"En la actualidad para un consumidor es mucho más fácil tomar una decisión informada sobre un vehículo o una aspiradora que sobre un proveedor de atención médica", señaló Santa. Y aunque en Internet están disponibles muchas clasificaciones de médicos, su valor como una herramienta para elegir a un médico es cuestionable. Las clasificaciones basadas en reputación hacen énfasis en las relaciones, más que en el desempeño real. Los sitios que ofrecen reseñas de los usuarios pueden ser engañosos, ya que tienden a estar compuestos por reseñas que son muy positivas o muy negativas.
"Me preocupa que los consumidores dependan de tales clasificaciones porque las mismas no ofrecen una muestra válida de experiencias. Y muy rara vez incluyen ajuste de riesgos, tomando en consideración la salud general de los pacientes de un grupo. Consideramos que este era un componente importante de las clasificaciones de la STS".
Consumer Reports Health también orienta sobre los tratamientos para enfermedades cardíacas. El reporte, disponible en línea en http://www.ConsumerReportsHealth.org, identifica los síntomas comunes de un ataque cardíaco y lo que usted debe hacer si sospecha que está teniendo uno. La enfermedad cardiovascular sigue siendo la principal causa de muertes en Estados Unidos, lo cual en parte se debe a que con frecuencia las víctimas no reconocen los síntomas y demoran en conseguir atención.
Haciéndose los exámenes adecuados
De más está decir que es mejor identificar la enfermedad cardíaca antes de que ocurra un ataque. Pero eso no siempre es fácil y en parte se debe a la abundancia de pruebas disponibles, algunas de las cuales son muy promocionadas mediante publicidad directa a los consumidores. Consumer Reports Health destaca que en ocasiones se indican exámenes y tratamientos de alta tecnología muy promocionados porque los médicos y los hospitales tienen un incentivo económico para mantener sus artilugios funcionando constantemente y debido a ideas persistentes, pero desactualizadas. Consumer Reports Health evalúa las siguientes pruebas:
Angiografía coronaria TC, un examen no invasivo que brinda una imagen tridimensional del corazón, y que es muy promocionado mediante publicidad directa a los consumidores. Pero conlleva una fuerte dosis de radiación y puede dar resultados falsos positivos que pueden conducir a exámenes y procedimientos invasivos adicionales.
Las pruebas de esfuerzo miden el funcionamiento del corazón mientras está sometido a esfuerzo debido a ejercicio o posiblemente medicamento. Algunos médicos las usan para personas sin síntomas cardíacos como parte de un examen rutinario. Por lo general eso no es recomendable porque la prueba no es tan precisa en personas de bajo riesgo y puede dar lugar a más exámenes de seguimiento, los cuales pueden ser innecesarios y costosos. Sin embargo, para personas con síntomas de enfermedad cardíaca, una prueba de esfuerzo por lo general debe ser la primera prueba que se indique.
La angiografía coronaria es el examen de referencia para confirmar enfermedad cardíaca en personas con resultados preocupantes de la prueba de esfuerzo, pero ir directamente a una prueba tan invasiva sólo se justifica en personas con un riesgo muy alto de enfermedad cardíaca o que tienen síntomas o un padecimiento subyacente que pudieran hacer que la prueba de esfuerzo sea riesgosa.
La angiografía TC y la tomografía computarizada por haz de electrones prácticamente no juegan ningún papel en el tratamiento de personas sin síntomas de enfermedad cardíaca y su utilidad es limitada hasta para aquellos que los tienen. Incluso en personas que se sospecha que padecen de enfermedad cardíaca, los resultados de la angiografía TC con frecuencia son tan inciertos que luego de la prueba hay que realizar una angiografía estándar.
Fuente Consumer Reports Health
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