La prevención es el objetivo de investigación clave para los bebés prematuros afirman los científicos

 

WHITE PLAINS, Nueva York, 10 de febrero /PRNewswire-HISPANIC PR WIRE/ — Los antecedentes familiares, las infecciones y el estrés pueden desempeñar un papel en el aumento del riesgo de que una mujer dé a luz a un bebé prematuro — pero no explican completamente por qué en algunas mujeres se adelanta el parto y en otras no, de acuerdo a un artículo de investigación publicado hoy en el New England Journal of Medicine.

 

Sólo si los científicos de todas las disciplinas trabajan juntos y comparten la información — bases de datos, muestras biológicas y nuevas perspectivas — podrá la comunidad de investigadores ser capaz de determinar el modo de prevenir el parto prematuro espontáneo y evitar a los bebés las graves consecuencias de un parto prematuro, de acuerdo a "El enigma de los partos prematuros espontáneos", de Louis Muglia, MD, PhD, del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt, y Michael Katz, MD, Vicepresidente Senior de Investigación y Programas Globales de la Fundación March of Dimes.

 

El parto prematuro es la principal causa de mortalidad infantil en Estados Unidos y sólo la mitad de esas muertes tienen una causa conocida, manifiestan los Dres. Muglia y Katz.

 

En Estados Unidos, cada año nacen en forma prematura más de 543,000 bebés. En el ámbito mundial, cada año nacen prematuramente alrededor de 13 millones de bebés. Los bebés que sobreviven a un nacimiento prematuro enfrentan graves riesgos de padecer problemas de salud de por vida, incluyendo dificultades en el aprendizaje, parálisis cerebral (http://www.marchofdimes.com/professionals/14332_1208.asp), ceguera, pérdida de audición (http://www.marchofdimes.com/professionals/14332_1232.asp ) y otras enfermedades crónicas.

 

Los problemas médicos, tales como la preeclampsia (presión arterial extremadamente alta en la madre), o el estrés fetal, no explican totalmente el aumento de partos inducidos, que a menudo resultan en nacimientos prematuros tardíos (nacimientos entre las semanas 32 y 36 de gestación).

 

"La decisión para inducir el parto con el propósito de mejorar la viabilidad fetal debe ser sopesada contra el reconocimiento de la necesidad de minimizar los daños que surgen del nacimiento prematuro", sostienen los autores. "Tomar esta decisión seguirá siendo un desafío para los médicos, ya que inducir el parto -con cualquier método- antes de término, tiene consecuencias adversas para el bebé, aún cuando suceda en un momento cercano al término".

 

Los antecedentes familiares de nacimientos prematuros, el estrés, la raza, las infecciones, la inflamación y la genética parecen jugar un papel. Uno de cada tres partos prematuros ocurre en madres que padecen una infección en el útero, pero pueden no tener síntomas. Una reciente investigación demostró que los genes de la madre parecen realizar la mayor contribución al riesgo de un parto prematuro y que los genes en el feto también podrían desempeñar un rol.

 

El artículo del New England Journal of Medicine es un resumen del simposio de tres días realizado en diciembre de 2008, denominado "Prevención de la prematuridad: Establecimiento de una red para la innovación y el descubrimiento". El evento fue copatrocinado por el Fondo Burroughs Wellcome y la Fundación March of Dimes y reunió a los principales investigadores en el área de investigación para la prevención de los partos prematuros.

 

En su artículo, los autores hacen notar que los avances tecnológicos permiten a los facultativos salvar a los bebés prematuros de la muerte y algunas complicaciones, a través del tratamiento de las consecuencias de la prematuridad. Sin embargo, "la prevención es lo que se necesita y las investigaciones actuales se están orientando para alcanzar ese objetivo", anotan los autores.

 

El tercer simposio bienal, al que se podrá asistir únicamente con invitación, tendrá lugar en diciembre de 2010.

 

El artículo fue publicado en la edición del 11 de febrero de 2010 del New England Journal of Medicine, Vol. 362, No. 6, páginas 529-35.

 

La Fundación March of Dimes es la organización líder para el embarazo y la salud del bebé. Con subsidiarias en todo el país y su evento distintivo, March for Babies(SM), la Fundación March of Dimes trabaja para mejorar la salud de los bebés a través de la prevención de los defectos de nacimiento, los partos prematuros y la mortalidad infantil. Para conocer los últimos recursos y la información más reciente, visite marchofdimes.com o nacersano.org.

 

FUENTE March of Dimes

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