Con las reflexiones de participantes internacionales acerca del presente y el futuro de la educación musical en el mundo y su poder transformador y colectivo en la vida de niños, jóvenes, familias y comunidades, inició este lunes 18 la primera jornada de ponencias del II Congreso Mundial de El Sistema, en la Sala Simón Bolívar del Centro de Acción Social de la Música, donde un gran público acompañó a la junta directiva integrada por Ana Cecilia Abreu, Nicolás Maduro Guerra, Herich Sojo y Xavier Moreno.
Eduardo Méndez, director ejecutivo de El Sistema, señaló que este encuentro es una oportunidad para afinar el trabajo interconectado con los modelos inspirados en El Sistema. “Esta interacción, de una manera más profunda y coherente, con la que podamos intercambiar no solamente de Venezuela hacia los demás países, como se ha venido haciendo, también de alimentarnos entre todos, conocernos, y eso es algo fundamental porque siempre que estemos juntos, todo los podemos lograr”, agregó.
Desde la experiencia
Las ponencias del primer día estuvieron centradas en el tema Académico y el aspecto del aprendizaje en colectivo, en el que se describieron las experiencias y proyecciones didácticas de programas musicales inspirados en El Sistema, con el propósito de interpretar el conjunto de sus estructuras, metodologías, dinámicas pedagógicas y su impacto en el desarrollo integral de los niños y jóvenes.
Enrique Márquez, de Manhattan School of Music Precollege & MSM Summer, habló sobre su trayectoria trabajando con emprendimientos musicales en México, República Dominicana, Haití y Estados Unidos, entre otros países. Además, reflexionó sobre la educación, la ética y la estética del modelo de El Sistema aplicado internacionalmente.
Le siguió Karen Cueva, violinista peruana-estadounidense quien disertó sobre el impacto social de la educación musical desde su trabajo en el Weill Music Institute de Carnegie Hall. Narró cómo se han desarrollado iniciativas, talleres de verano y encuentros en los que hay interrelación entre profesores y alumnos. Destacó la importancia del mejoramiento profesional de los maestros quienes buscan mantenerse actualizados en su pedagogía. Además, celebró que a través de estas iniciativas se ha creado una importante red musical educativa en Estados Unidos.
Por su parte, Thibault Vieux, violinista de la Ópera de París y maestro del Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de Francia, reconoció a El Sistema como su “familia musical” y valoró el la gerencia moderna y actualizada del director ejecutivo, Eduardo Méndez, para continuar con éxito la labor del Maestro José Antonio Abreu. Reflexionó acerca de cómo El Sistema y sus réplicas en el mundo pueden evaluar la importancia de la técnica musical, tras las permanentes exigencias que plantea la música.
Javier Bouvier, jefe académico de Geneva Haute École de Musique, ofreció un paseo por naciones donde el modelo de El Sistema se ha adaptado al contexto geográfico y social del país. Habló de la importancia del enfoque espiritual de estas iniciativas, como son los casos de agrupaciones e iniciativas en países como Palestina, Siria y Kirguistán.
Mark Churchill, decano emérito de New England Conservatory, pionero en el establecimiento del programa de El Sistema en Estados Unidos y de los intercambios musicales entre EE. UU. y Venezuela, contó cómo fue la preparación de las primeras delegaciones de maestros estadounidenses que se formaron en los núcleos de El Sistema, en Venezuela-, lo cual -señaló- les permitió aprehender los valores del modelo venezolano in situ. Esa vivencia, dijo, ha contribuido a que el modelo creado por su amigo Abreu se replique con éxito en diversos estados de EE. UU. generando una notable red en ese país.
El último ponente de este primer día del evento fue el maestro Andrés David Ascanio, director académico musical de El Sistema, quien hizo una exposición con ejemplos vivenciales, enfocados en la formación académica y su basamento en las filosofías de la Teoría de Alteridad y Reconocimiento de Axel Honneth y la Teoría del Aprendizaje Social de Albert Bandura. También habló acerca de los valores que desarrolla el aspecto de lo colectivo, del tocar y cantar juntos, que fue señalado por él como uno de los mayores aportes de la filosofía musical del Maestro Abreu.
Recordó que desde el primer ensayo con la orquesta y el coro, el fundador de El Sistema apuntaba que ese sería el momento y el espacio más feliz del día: porque era hacer música y sonidos juntos. El intercambio académico y musical que promueve el II Congreso Mundial es fundamental para fortalecer la interrelación entre los modelos pedagógicos que, a escala mundial, se inspiran en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
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