El brillo y las sonrisas, que nunca desaparecieron de sus rostros en más de 12 horas de celebración, dieron fe de lo feliz que la cantante Liz y el empresario Raúl Quero están por su matrimonio. El acto ante la Ley se realizó en la intimidad, el pasado viernes pero la fiesta fue el sábado.
La pareja Quero Freitez decidió realizar la fiesta un día después, para contar con la presencia de un gran número de familiares y amigos, sin que el tráfico y transcurrir típico de un día laboral se los impidiera.
Hacia las 7 de la noche del sábado los espacios del Hotel Eurobuilding albergaban a los primeros invitados, de más de 600, que asistieron a la que se convirtió sin duda alguna en la boda del año en nuestro país.
El desfile de personalidades del espectáculo, la política y los negocios continuó un par de horas más. Con el baile de un valse la pareja dio inicio a la celebración. Adentro y fuera del salón las flores, de diferentes tamaños, colores y estilos adornaban con elegancia sus espacios. La novia lució un elegante vestido blanco, diseñado por Angel Sánchez.
Más tarde, el barquisimetano Pastor López fue el primero de los artistas en subir al escenario, lo hizo pasadas las 10 de la noche y su show se prolongó hasta traspasar la medianoche.
En medio de la pista del Salón Plaza Real podíamos ver a los recién casados bailando y coreando los éxitos de López.
En medio de la pista del Salón Plaza Real podíamos ver a los recién casados bailando y coreando los éxitos de López. Antes de finalizar su espectáculo el venezolano dio paso al reguetonero colombiano, Tony Ra.
El artista de Barranquilla interpretó algunos éxitos que otros de sus colegas han popularizado en nuestro país. Para cerrar llamó al escenario a Pastor López para interpretar juntos el éxito radial Reguetón con otro tumbao.
Pastor López fue el primero en cantar Oscar aconsejó a los esposos
El segundo en presentarse fue el sonero mayor Oscar D' León, quien como es costumbre habló mucho con el público y derrochó energía de principio a fin. A los novios les dio consejos para mantener viva su relación, como no descuidar las pequeñas cosas que narra en el tema Detalles.
El regalo y el homenaje de Oscar para los novios fue la interpretación del valse venezolano Conticinio, del maestro Laudelino Mejías, que hicieron un cuatrista y una violinista. Ambos artistas más tarde interpretaron también un tango para los esposos Quero Freitez.
Por su parte Iroska, la hija de Oscar, les regaló su baile en La Mazucamba. Después de la espectacular presentación de D'León los novios picaron la torta, que hizo Teresita de Chuecos.
Oscar regaló a los novios el valse Conticinio Tambores en la hora loca
Luego de Oscar le tocó el turno a Tambor Urbano, quien puso el sabor de los tambores de nuestra costa a la fiesta. En su presentación se hicieron presentes 4 zanqueros, que amenizaron la hora loca.
El líder de la agrupación, Héctor Silvera, llamó a los novios y los invitó a subir al escenario, Quero lucía un gran turbante dorado, que lo hacia parecer como un príncipe del oriente y la cantante dejaba ver sobre su cabeza un pequeño sombrero al estilo Charleston.
Como ya es tradicional en su espectáculo, Tambor Urbano hizo un recorrido por la música latinoamericana a su propio estilo.
Los novios cantaron con Tambor Urbano Tres chicas sorprendentes
Cuando algunos pensaron que la ya “Mega Rumba” estaba por finalizar, la instalación de instrumentos musicales daba razón de lo contrario. Los siguientes en subir a la tarima fueron los integrantes de la orquesta de Liz.
Pero esta vez no lo hicieron para que la novia cantara, sino para que lo hicieran tres “mujerones” que nos visitaron, por pocas horas, provenientes de República Dominicana.
Con la aparición frente a los invitados de Miriam Cruz, Eunice Betances y Teresa Domínguez, conocidas en los ochenta como Las Chicas del Can, el merengue de los ochenta se hizo presente en hotel cinco estrellas de Chuao.
La mayoría de los invitados se abalanzaron hacia el frente de la tarima y corearon cada uno de los éxitos de estas mujeres. La loba y Juana, la cubana fueron de los más pedidos.
La presentación des estas chicas, que sorprendieron por su energía y su belleza, fue una de las más emotivas de la larga jornada, cuando Liz cantó junto a ellas. Primero lo hizo desde la pista de baile y luego sobre el escenario.
Fue un momento maravilloso tanto para ellas como para todos los que las escuchamos.
Las dominicanas tomaron un avión de regreso a su país, pocas horas después del show.
Liz cantó con las Chicas del Can Vallenato para los novios
Arepas para dar bienvenida al amanecer se ofrecieron a más de 10 horas de haber iniciado la celebración, a la que aún le quedaban sorpresas.
El turno fue entonces para El Binomio de Oro de América, la agrupación de música colombiana más popular dentro y fuera de las fronteras de Colombia.
Así el vallenato también rindió homenaje a los esposos y prolongó su celebración hasta las 8 de la mañana del domingo 30 de marzo.
Marzo 2008
|