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por Santiago Alcanda Este
reencuentro con la cantante más importante del pop español me ha tocado muy hondamente. Ambos hemos cambiado y en nuestras últimas charlas sobre su carrera y sobre Puntos Cardinales, su primer
disco como Ana Torroja, -algunos de cuyos momentos podrás leer a continuación-, he hallado a una mujer mucho más aguda, sensible y serena que cuando nos conocimos en la primavera de 1981, cuando
"Hoy no me puedo levantar" estaba a punto de publicarse. Las ventas de los discos de Mecano han colocado
varias veces al trío en el libro Guinness de Records, hasta finales de 1993, que es cuando los tres deciden hacer una pausa sin tiempo definido, la cifra supera los 7 milllones de copias y hasta
el presente, durante su silencio, han vendido un millón más. Es alucinante. Miro las cifras y veo que han comprado varios miles de discos suyos hasta en Corea. Si no lo veo, no lo creo. Allá
donde se oiga la voz de Ana no se pone el sol y Mecano es el grupo español más escuchado en el mundo gracias al talento compositor de José María y Nacho Cano, y a la voz, la sensibilidad, la
inteligencia y, sobre todo, el sentido del equilibrio de Ana Torroja. Es una mujer como la copa de un pino y, en el fondo, allá en la caja torácica, donde retumban sus palabras, en sus ademanes
respetuosos, refinados, o, quizá en sus miradas gentiles, he percibido la misma tremenda dulzura y ese puntito de ingenuidad escondido en algún rinconcito de su alma que he sentido en las
primeras canción de su carrera en solitario.Mi primera guitarra "Sí, soy la mayor de seis hermanos, mi padre toca muy bien el piano y desde muy pequeños ha habido música en casa. Mis
padres me regalaron una guitarra cuando era muy pequeña y quisieron que aprendiera solfeo en el piano. Aquello me aburría un montón. Yo lo que quería era tocar. Mi padre siempre rodaba películas
en superocho y ahí estaba yo con mi guitarra coqueteando con la cámara o haciendo un poco el idiota, según se mire, quitando de en medio a mis hermanos porque lo único que hacían era robarme
plano". Mis primeras canciones "A los ocho o nueve años me puse a escribir canciones… ¡Ah! Y cómics, cómics de ciencia ficción, con dibujos y todo. No conservo aquellas canciones
pero sí recuerdo que me sentía muy orgullosa de cómo me habían salido. Desde entonces sólo llegué a escribir el estribillo de "El mosquito" con Mecano, un artículo en El País sobre
Nueva York y algunos textos autobiográficos. Ahora que escucho "Deja que llueva" o "No estás", es decir, mis propias letras, no me creo que sean mías… Me gustan".
Mi primera actuación "Durante una época, entre los nueve y los catorce años, seguía escuchando discos que me
compraba con mucha ilusión desde Marisol, Fórmula V o Tony Ronald a Bee Gees, pero me olvidé del piano, del solfeo, de los festivales familiares y de la cámara de mi padre. No sé muy bien qué
sucedió. Debieron aparecer los chicos y se me olvidó todo lo demás. El caso es que no vuelvo a tener relación con la música hasta que cumplí 15 años. La primera vez que recuerdo haber vuelto a
cantar fue en un guateque de aquella época. Acababa de conocer a José. Él estaba tocando "Un caballo sin nombre" de América y me dijo: "Ana, ¿por qué no me haces la segunda
voz?" Al final en todas las fiestas siempre acabábamos cantando algo". José, Nacho y yo"José
cantaba, yo hacía coros y Nacho acompañaba con otra guitarra. Actuaciones alrededor de Madrid, concursos de Colegios Mayores, muchas risas, muchos ensayos y sudores, esperanzas, algún desengaño,
aquella aparición en el concurso de televisión Gente Joven, antesalas en compañía de discos… Eran días en los que la ilusión podía con nuestra ansiedad. El resto de aquella historia se llama
Mecano". Mecano "Mi vida, mi vocación, mi trabajo durante casi veinte años. ¿Qué más puedo decir? Tantos momentos buenos, tantos momentos difíciles. Tener la suerte de recibir como
regalos mágicos tantas canciones preciosas, casi vírgenes, escucharlas, cantarlas y cantarlas, encariñándome con ellas hasta sentirlas mías. Y, luego, cantarlas una y otra vez en los conciertos y
oír a miles de personas corearlas con nosotros. Por eso y por muchas cosas más, Mecano siempre merecerá la pena".
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