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Reynaldo Armas Látigo en Mano
Con 25 años de carrera profesional y 22 producciones discográficas, Reynaldo Armas continúa fiel a la música bajo cuya influencia creció: la música del
llano, territorio que, según el propio artista, mejor define las manifestaciones musicales de nuestro país gracias a una instrumentación -arpa, cuatro y maracas- que es la de mayor arraigo popular. Reynaldo
Armas ha cultivado siempre la música llanera en sus tres expresiones fundamentales: el golpe, el pasaje y el joropo. Y es precisamente con un repertorio basado en estos tres estilos que ha elaborado su
vigésima tercera producción, titulada Látigo en Mano, y que prepara a sus miles de seguidores para conmemorar sus dodas artísticas como monarca indiscutible del folklore nacional.Látigo en Mano cuenta
entre sus méritos con la participación especial del Maestro José Archila y su agrupación, compartiendo créditos con el grupo de reynaldo Armas que lideriza Alexis Ojeda y Antonio Ostos (ambos en el arpa
criolla), Carlos Ostos (cuatro), Ramón Hernández (bajo), y Pedro ``Mandarina" Diaz (maracas). De igual manera se incorporan como invitados especiales los miembros de la prestigiosa agrupación larense Carota,
Ñema y Tajá. Nativo de Santa María de Ipire, Estado Guárico, este artista ha sabido expresar profundos sentimientos humanos a través de recordados éxitos como ``La Quiero y qué" (1981), ``De qué Tamaño es
tu Amor", o ``Te quiero porque te quiero" (1987). Ahora y con esa misma emotividad, nos ofrece ``Todos tenemos Derecho", un desgarrado tema de despecho en teimpo de pasaje que sale como primer sencillo
promocional del largaduración. Además, Látigo en Mano se recrea en títulos como ``Flor Paradisíaca", ``Vereda del Dolor", ``Adiós sin Despedida" y ``Por una Mujer Bonita"; canciones de amor que dejan escapar
rastros de las experiencias personales del propio Reynaldo, un creador que en este álbum también se detiene para hacer un recuento de su vida descubriendo las ``Memorias de un Parrandero" y preguntándose
``¿De Cuándo acá?" Pero la sensibilidad de este compositor puede desplazarse desde las cuestiones de pareja hasta los asuntos sociales. Y así desde su primer disco, Yo también quiero cantar, de 1975,
Reynaldo Armas ha expresado su profundo sentir venezolanista en composiciones como ``Lamento Bolivariano" (1983), ``Una parte de mi patria" (1986) o los más recientes ``Consejos pa' un Presidente" (1994),
``Génesis" (1995) o ``El Regreso del Guerrero" (1997). Ese sentir también está presente en Látigo en mano, donde el patriotismo se expresa en un modo que, sin embargo, el propio artista juzga novedoso en
su carrera, ya que emplea sutilezas y metáforas para alcanzar a quienes buscan en la música un refugio alejado del ambiente agresivo propio de la época electoral que se avecina. De esta manera, en Látigo
en Mano nos encontramos con ``Gracias Miami", un saludo musical a los latinoamericanos que habitan en esa ciudad extrañando sus tierras de origen, y que también han recibido la música y el
mensaje de Reynaldo Armas en su primera gira por territorio norteamericano. Por su parte ``Fiestas en Santa Ana" es un homenaje a la comunidad de Santa Ana, en el estado Anzoátegui, cuyos pobladores ``hacen
de estas fiestas un paréntesis dentro de toda una vida entregada al trabajo de la tierra". El pensamiento bolivariano con su contenido integracionista es un tema permanente en las letras de este
compositor, como se evidencia en clásicos de la talla de ``Colombianita" (1986) o ``Alma Bolivariana" (1986), manifestándose, también en este disco gracias a canciones como ``Llanero sin Tachadura",
que según el propio Reynaldo Armas es un llamado al ``reencuentro de los llanos de Venezuela y Colombia". Además, el gentilicio del pueblo de Casanare, en Colombia, protagoniza ``Casanareña, ¡me gustas!",
dedicado a la mujer de esa región como representante de la belleza de la mujer colombiana. Reynaldo Armas entiende que la difusión de la música llanera está definitivamente ligada a quienes conocen la
dimensión espiritual y cultural de esa zona. Por eso ha hecho de Colombia, cuyos llanos ocupan casi la mitad de su territorio, una prolongación de su escena. Entiende igualmente la gran reponsabilidad que
como líder entre los cultores de este género musical se ha ganado tras su fructífera trayectoria. Y muy a propósito de tal responsabilidad presenta Látigo en Mano, según afirma, su mejor trabajo de los
últimos cinco años: un álbum que deja constancia del poder de este artista para elevar cada vez más su valía como cantante y compositor. Notas, 7 de mayo de 1998 |
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