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Arquetipo de los sueños y desencantos del hombre a través de su ya inmortal BIP, su personaje cimero, el genial mimo francés, Marcel Marceau, ha hecho del
silencio su verbo más elocuente, para rasgar gestualmente los pliegues que ocultan la esencia de la sensabilidad de sus pares. De longeva trayectoria
creativa, el venerable Maestro parece poseer en su espíritu el don de la juventud eterna, facultad que emana del amor incandescente que profesa por el oficio en el que habita la suprema razón de su
existencia.``El mimo me permitió hacer dinero y así tener una escuela para transmitir lo que sé a los jóvenes"
, dice Marceau, haciendo alusión a su Escuela Internacional de Mimodrama
que funciona en Francia. Su experiencia está siendo plasmada en una autobiografía. ``Estoy escrbiendo un libro de mi vida y de lo que es mi enseñanza. Y de cómo la pintura me ayudó a desarrollar mi arte. la pantomima me permite crear fábulas de la vida donde se cuentan pequeñas historias y detrás de cada historia hay una moraleja, que permite ejercer una toma de conciencia. Gracias a ella puedo ser dios, pez, una tempestad, un símbolo..."
A los 75 años de edad ha escrito lo que, a juicio de los críticos franceses, es su legado artístico a la posteridad, su obra cumbre ``Le Chapeau Melon", con la que obtiene reconocimiento unánime y
mundial. Marceau escribió el guión, actúa y dirige a catorce mimos de su Escuela de Mimodrama. Con esta obra se presenta en el Teatro Teresa Carreño de Caracas del 21 al 24 de abril, a beneficio de la
Fundación Rajatabla y bajo el auspicio de la Fundación Banco de Venezuela. Le Chapeau Melon (El Sombrero Bombín) Notas punto Com, abril de 1999 |