Para la poeta venezolana
Elizabeth Schön la poesía es esencia, apunta al origen de
las cosas, a su realidad. La poesía proviene del ser y nos
muestra una realidad única, donde no existen oposiciones ni
diferencias, donde la palabra recrea el mundo del poeta y
el mundo del lector, no como opuestos, sino como únicos, como
una sola esencia.
Este planteamiento
a llevado a Elizabeth Schön a una relación única con la naturaleza,
una relación marcada por la fascinación ante el mundo y que
puede leerse y escrutarse en la nueva ``Antología poética"
de esta autora, que acaba de publicar Monte
Ávila Editores en su colección ``Altazor". La selección
de los textos la realizó la misma autora junto a la prologuista,
Luisana Itriago.
"He aquí la
tempestad. Dóblase el follaje y la selva se gira como rueda
de carretón. El viento tumba frutos y nidos. El rayo parte
en rebanadas los grandes árboles. Escóndense los loros y los
querrequerres. El trueno se confunde con el ladrido de las
ramas. La oscuridad es temible, semejante al ataque del tigre
hambriento. No hay rapiña ni maldad; un pájaro destrozado
entrega su canto a lo eterno".
De esta manera
entrega su canto Elizabeth Schön en el libro ``La gruta venidera"
(1953), donde ya se anunciaban las marcas de lo que ha sido
su camino poético hasta el día de hoy. La autora recibió en
1971 el Premio Municipal de Poesía y en 1994 el Premio Nacional
de Literatura. La antología publicada por Monte
Ávila incluye también una muestra de los otros 15 poemarios
publicados por esta autora desde 1962 hasta 1995.
La antología
da una muestra de los libros ``En el allá disparado desde
ningún comienzo" (1962); ``El abuelo, la cesta y el mar" (1965);
``La cisterna insondable" (1971); ``Mi aroma de lumbre" (1971);
``Casi un país" (1972); ``Es oír la vertiente" (1973); ``Incesante
aparecer" (1977); ``Encendido esparcimiento" (1981); ``Del
antiguo labrador" (1983); ``Concavidad de horizontes" (1986);
``Ropaje de ceniza" (1993); ``Aún el que no llega" (1993);
``Árbol del oscuro acercamiento" (1994); ``Campo de resurrección"
(1994) y ``La flor, el barco, el ama", (1995).
La edición de
Monte Ávila coloca al alcance del lector una obra fundamental
dentro de la poesía venezolana y latinoamericana que no había
sido recopilada anteriormente. La confrontación entre existencia
y esencia, permanente en la poética de Schön, se plasma en
esta minuciosa selección de poemas, que termina por revitalizar
la voz de una de las escritoras más constantes en el panorama
literario venezolano.
La colección ``Altazor"
de Monte Ávila está
destinada a divulgar los mejores libros y autores de poesía
tanto en Venezuela como en el mundo. Es reconocida entre los
lectores hispanos por el gran número de antologías que han
sido incluidas en la colección y que vienen a recoger un panorama
bastante completo de la poesía venezolana, latinoamericana
y mundial.
Entre otros títulos,
se han publicado antologías de los venezolanos Luis Alberto
Crespo, Gustavo Pereira, Ana Enriqueta Terán, Juan Liscano,
Armando Rojas Guardia y Juan Sánchez Peláez. Algunos autores
extranjeros como Saint John Perse, Eunice Odio, Cintio Vitier,
Andrée Chedid y Pedro Lastra, también figuran en la colección.
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