El tabaquismo representa una de las principales causas de mortalidad en los humanos y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay más de 1300 millones de fumadores en el planeta con un total de 16.000 muertes por año derivadas de este hábito. Estudios científicos establecen una conexión evidente entre el consumo de tabaco y un grupo de enfermedades, tales como cáncer, enfermedades cardiovasculares y afecciones respiratorias.
Cuando la persona fuma los receptores neuronales liberan dopamina en un nivel de 30%, lo que genera una sensación de placer y se convierte en uno de los principales neurotransmisores implicados en los procesos de adicción; generalmente, cuanto más tiempo y más cigarrillos haya fumado una persona, mayor será la probabilidad de presentar síntomas al abandonar el consumo de tabaco, siendo los más comunes el deseo de fumar, tensión, irritabilidad, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, somnolencia o insomnio y aumento del apetito.
Las estadísticas de la Organización Panamericana de Salud (OPS) –con representación en Venezuela y adscrita a la OMS- estiman que el primer contacto entre la persona y el cigarrillo, de forma directa, ocurre entre los 12 y 13 años de edad. Esto está determinado por factores sociales o educacionales. De allí en adelante, un consumidor promedio -representando con porcentajes parejos entre hombres y mujeres- puede fumar entre 12 y 15 cigarrillos al día. Así lo afirma la doctora Natasha Herrera, miembro de la OPS en Venezuela.
Vareniclina un fármaco eficiente
El Síndrome de Abstinencia según la neumonóloga María Montes de Oca, “es la serie de síntomas con los que el organismo responde ante la falta de administración de una sustancia adictiva, como es el caso de la nicotina”. La Dra. Montes de Oca explica que “la mayoría de estos síntomas se inician entre las 2 y las 12 horas posteriores al último cigarrillo, con un punto máximo entre las 36 y las 72 horas posteriores y van disminuyendo de forma gradual”.
Laboratorios Pfizer ha desarrollado la molécula Vareniclina, creada específicamente para tratar el tabaquismo con la capacidad de evitar el síndrome de abstinencia. El nuevo medicamento actúa en los receptores de nicotina, reemplazando su lugar en el cerebro para evitar que se adhieran. Al unirse, es capaz de producir en el cerebro una liberación de dopamina en niveles bajos, evitando que el individuo padezca los síntomas severos del síndrome.
Además, Vareniclina es tan eficaz en los fumadores con dependencia alta como en los fumadores con dependencia baja. Los especialistas recomiendan para el tratamiento de abandono del tabaquismo el uso de terapia psicológica y conductual, más la intervención farmacológica con Vareniclina. De esta forma se asegura el éxito del tratamiento.
Respira y “Vive un Nuevo Aire”
El Dr. Juan Marques, director médico de Pfizer explica que “Vive un Nuevo Aire es el nombre del programa que fue diseñado con la finalidad de brindar información oportuna y apoyar a todos los pacientes dependientes del cigarrillo en la continuidad de la terapia”. Asevera que “al combinarse el empleo de un medicamento para dejar de fumar con un programa de apoyo se incrementan las posibilidades de éxito”.
El programa garantiza brindar el apoyo necesario para cambiar los complejos patrones de comportamiento desarrollados en torno al hábito de fumar. Esto se logrará identificando los motivos para fumar que tiene el paciente y resolverlo ofreciendo las herramientas correspondientes para fomentar el autocontrol de no fumar.
La dinámica del programa funcionará con la inscripción inicial del paciente a través de la web www.nuevoaire.com o por el número 0800-viveunnuevoaire y tendrá 16 semanas de duración para el paciente.
Fuente: Comstat Rowland, C.A
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