Nilotinib revoluciona el tratamiento de la leucemia mieloide

 
Las terapias farmacológicas han evolucionado para brindarles mayor protección a los pacientes y detener la proyección de la enfermedad
 

            “La leucemia mieloide crónica –una afección de la médula ósea que provoca un aumento incontrolado de glóbulos blancos que afecta el sistema inmunológico- es uno de los cáncer con más estudios a nivel mundial, lo que ha traído el desarrollo de fármacos que mejoran la calidad de vida de los pacientes”. Así lo manifestó el doctor Pierre Laneuville, hematólogo canadiense de la Universidad McGrill en Montreal, Canadá.

            En marco de una conferencia médica organizada recientemente por Novartis de Venezuela, el galeno destacó que en los últimos años se han alcanzado avances significativos en el manejo de la patología, con el desarrollo de fármacos como el nilotinib, que ha cambiado la expectativa terapéutica, ya que existe una esperanza de remisión si se emplea en fases iniciales. Indicó que su uso temprano ayuda a minimizar el riesgo que la leucemia mieloide pase  a fase crónica o avanzada.

            “Estudios internacionales han avalado que nilotinib tiene mayor potencia que los otros medicamentos contra la leucemia mieloide crónica”, dijo el doctor Pierre Laneuville. Señaló que además la molécula es bien tolerable, por lo que garantiza una adherencia terapéutica, algo que es vital para evitar complicaciones.

            El hematólogo canadiense señaló que antes del desarrollo de esta  molécula la expectativa de vida en pacientes con leucemia mieloide crónica era de 4 a 5 años. Comentó que la evolución terapéutica les brinda la esperanza de que en los próximos 20 años puedan observar menos pacientes que entren a etapas avanzada de la enfermedad y se pueda hablar de una curación completa.

            Por su parte, el doctor Michael Mauro, hematólogo estadounidense y profesor asociado en la Universidad Científica de Portland, comentó que en 2010 fue aprobado el uso de nilotinib en fases iniciales de leucemia mieloide crónica. Explicó que el fármaco inhibe la cinasa -una proteína que favorece la multiplicación de las células cancerosas-, proporcionando mayor control de la enfermedad.

            “El tratamiento brinda protección contra la proyección de la leucemia mieloide crónica y proporciona menos toxicidad sanguínea que las otras terapias”, aseguró. Igualmente, destacó que este adelanto terapéutico minimiza el riesgo de complicaciones en los pacientes, ya que les ayuda a seguir con su ritmo de vida sin la necesidad de estar en un hospital.

 

 

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