Estudio estadounidense concluye que comer sin saber la cantidad exacta de alimentos que se necesita, conlleva a servirse más de la cuenta
¿Es usted de las personas que desconoce si está comiendo lo que su cuerpo necesita? Esta información le interesa, porque el secreto para no comer de más está en conocer las porciones ideales de cada alimento, para cada persona.
Un estudio reciente indica que, sin importar el tipo de alimento, se puede consumir aproximadamente hasta un 30% más de lo que el cuerpo necesita si no se tiene la costumbre de medir su alimentación.
Su peso, hábitos de vida y la cantidad de actividad física son las variables que intervienen a la hora de determinar la cantidad de alimento adecuada, de la mano con un profesional en nutrición.
El medir sus comidas de cada día en porciones, es parte de los hábitos alimentarios adecuados. De esta manera, usted puede asegurarse que está llevando una alimentación balanceada sin dejar de lado ninguna preferencia. La nutricionista, Claudia Díaz Guillén, explica que “la ingesta de alimentos y bebidas de forma balanceada permite un adecuado control del peso”.
Pardo agrega que “las porciones indicadas por el nutricionista, se recomienda medirlas con medidas caseras, como una taza, media taza, una cucharada, un vaso, medio plato, entre otras”.
Identifique las porciones
Si usted no está familiarizado con la definición de las porciones en sus comidas, no se preocupe que no es nada complicado. La asesoría de un nutricionista le ayudará a aclarar sus dudas y a balancear sus alimentos, sin dejar de lado el compromiso personal. Este hábito se podrá convertir en una oportunidad para que usted deje de lado los excesos en la comida y que cada vez que va a la mesa quede satisfecho, comiendo lo que más disfruta.
En la imagen adjunta se muestra un plato de desayuno. En él se especifica cuánto es una porción de cada alimento. Por ejemplo, un vaso de leche corresponde a una porción de lácteo. Una porción de carne corresponde a un huevo completo. Así como dos tortillas medianas y delgadas corresponden a una porción de harina, y una taza de fruta también representa una porción.
Un vistazo a las etiquetas
Las etiquetas también pueden ayudarle a controlar la cantidad y calidad de los alimentos que consume. Como pueden ser confusas, se recomienda revisar las Guías Diarias de Alimentación (GDA’s), que hacen más fácil el interpretar las etiquetas de los alimentos.
En este ejemplo podrá observar una GDA con los porcentajes de contenidos en las presentaciones regulares y light de una gaseosa de 250 ml (esto equivale a una porción). El consumidor tiene la opción de escoger entre cualquiera de las dos pues ambas hidratan, sólo se guiará por la que tenga los porcentajes más acordes a los que su médico o nutricionista le indicó. En este caso, una gaseosa de 250 ml aporta 100 calorías en la versión regular y una en la versión light.
Una vez que usted aprenda a manejar las porciones, disfrutará más de sus comidas y hasta se relajará a la hora de escogerlas.
A fin de cuentas, la alimentación es un placer al que usted nunca debe renunciar.
Dejar una contestacion