Orientación oportuna para el paciente reumático puede ser la diferencia

El sábado 2 de abril a las 9:30 am se llevará a cabo una charla informativa para pacientes y familiares

Llevar una vida saludable se ha convertido en un pilar fundamental para el óptimo desenvolvimiento de nuestro día a día, pero en ocasiones al llegar a la edad adulta después de no haber sufrido ningún tipo enfermedades, pueden manifestarse ciertas condiciones que no esperábamos. Tal es el caso de Yamirys Mendoza que a los 40 años de edad fue diagnosticada de artritis reumatoide (AR) y fibromialgia.    
“Un día  me levanté temprano como de costumbre, cuando lo hice noté que  mi muñeca estaba inflamada,  no podía cerrar la mano del dolor intenso. Al día siguiente pasó lo mismo con la otra, luego fueron los tobillos y las rodillas; fue entonces que tome la decisión de ir al médico que me indicó ciertos exámenes. Toda mi vida he sido una mujer muy activa, productiva, ocupada y esto me cayó de sorpresa”.
Posteriormente la Sra. Mendoza acudió a un especialista que le mandó un tratamiento, sin embargo los dolores seguían hasta el punto que no podía levantarse de la cama. Seis meses y medio duró esa condición sin poder manejar, caminar ni vestirse por sí misma. Al ver la ineficacia de los resultados fue remitida a un médico que le indicó un tratamiento biológico que le devolvió la autonomía que había perdido.
“Hoy por hoy puedo decir que puedo hacer una vida normal,  actualmente realizo bailoterapia, manejo y camino, he aprendido a vivir con AR sin que me limite. Eso sí, me levanto todos los días dándole gracias a Dios mi señor,  por todas y cada una de las personas que él ha puesto en mi vida y las cosas maravillosas que él hace por mí”.
El testimonio de Yamiris Mendoza, quien es miembro de FUNDARTRITIS, alerta que las enfermedades del sistema inmunológico no son ningún juego, es una enfermedad que existe, que es latente  y la pueden padecer niños, jóvenes y adultos de cualquier clase social. Para ello FUNDARTRITIS organización sin fines de lucro, la cual está conformada por pacientes y familiares, brindan apoyo y orientación a aquellos que sufren esta enfermedad.
 
“Actualmente soy miembro activa de FUNDARTRITIS y trato de ayudar a otras personas, porque solamente nosotros sabemos lo doloroso y traumático de esta condición. Nunca se rindan sigan adelante que Dios siempre guiará nuestros pasos” finalizó.
Compartir la experiencia de vida puede alentar a otros
Lucía León es una joven que también fue diagnosticada, pero a los 18 años de edad de artritis reumatoide juvenil, cuyos síntomas se presentaron de la misma forma del caso anterior, con la inflamación de sus rodillas y codos. 
“En el momento no pensé mucho del tema, ni me dije ¿Por qué yo?,  solo estaba enfocada en que me dieran algún tratamiento para aliviar los dolores que cada vez eran más fuertes. Recuerdo que perdí masa muscular rápidamente, poco a poco de ser una adolescente normal, activa, que siempre ha disfrutado de salir, bailar, hacer teatro, reír, etc. pasé a tener dificultades para caminar ya que tenía las rodillas hinchadas”.
Este año Lucía estaba cursando el 6to año de bachillerato en E.E.U.U y estaba participando en un musical, pero las audiciones consistían en hacer un baile donde tenía que estirar los brazos y las piernas, cosa que no pudo realizar con fluidez debido a sus limitaciones, pero a pesar de ello no desistía, estaba negando su realidad. Por otro lado para trasladarse a cada clase, antes lo hacía en 5 minutos, pero por su condición no podía caminar rápidamente por la inflamación.
“Después de experimentar todo eso me llevaron a todo tipo de médico y naturistas, me hicieron acupuntura, me inyectaron sueros de vitamina intravenosamente y también localmente. Recuerdo una vez que no me podía mover, hubo un momento que pensé que terminaría en sillas de rueda. Por su puesto vivía de mal humor todo el tiempo. Poco a poco me fue dando los ataques de llanto, me fui deprimiendo, ahora si me cuestionaba el por qué me tocó vivir esto”.
Posteriormente la joven fue llevada a un reumatólogo que le recetó medicamentos biológicos y  al poco tiempo los síntomas fueron aliviándose. “Con el tiempo me di cuenta que ya ésta condición está en mí y debo cuidarme lo mejor posible para poder llevar mi vida lo más “normal” posible. He aprendido a alimentarme mejor, ya que siempre he tenido problemas de peso y a raíz de la artritis tengo una prótesis de cadera y de rodilla. Los dolores que he experimentado fueron tal que me despertaban en la madrugada. No se lo deseo a nadie, ninguna persona merece vivir adolorida”.
Actualmente Lucía León recibe orientación psicológica para sobrellevar y vivir con la enfermedad y hace un llamado de consciencia para que las personas que sufren de AR busquen apoyo. “Es sumamente importante que entiendan las dificultades de levantarse y la presión de tener que enfrentar el mundo, la artritis no desaparece al colocarse una prótesis de cadera o de rodilla, la condición sigue, los malestares siguen, hay altibajos emocionales y físicos”.
Para difundir este mensaje ha creado un canal en youtube llamado MissLeoncita, donde habla de su experiencia y cómo las personas pueden vencer y superar esta situación. “Me llena que personas que tengan una condición similar  a la mía puedan aprender de mi testimonio, ya que el objetivo de esto es crear una comunidad para apoyarnos mutuamente”.
Charla Gratuita
El Centro Metropolitano de Reumatología en apoyo a Fundartritis llevará a cabo el próximo sábado 2 de abril a las 9:30 am, una charla gratuita acerca de las enfermedades reumáticas para las comunidades. Si desea mayor información comunicarse a los números 0212-424.71.74, 0212-551.99.39 y 0414.246.59.02.

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