Los hábitos del consumo de alimentos no balanceados o sanos, bebidas artificiales, inhalación de aire contaminado y pensamientos negativos abrumadores pueden ser factores esenciales para que la psoriasis, enfermedad autoinmune y benigna, progrese o desacelere las lesiones que causa en la piel.
La Dra. Erika Páez, Dermatóloga encargada, desde hace 15 años, de la Unidad de Psoriasis del Hospital “José María Vargas” de Caracas, explica que esta enfermedad se presenta en forma episódica y las lesiones dérmicas que genera se caracterizan por estar enrojecidas, levantadas y cubiertas por muchas escamas. “Es importante señalar que la cronicidad de esta patología no es predecible, ya que no se puede saber cuándo un paciente va a sufrir un brote en su piel, el cual es benigno, ya que no se contagia con el roce”.
El origen de esta enfermedad se asocia con varios genes que pueden activarse en cualquier momento de la vida, desde la infancia hasta la ancianidad, por factores ambientales, como el estrés, el cigarrillo, los procesos infecciosos y algunos medicamentos (antihipertensivos y antidepresivos) que pueden exacerbar la enfermedad.
“Gracias al estudio del genoma humano, se conoce que la psoriasis no sólo se relaciona con un solo gen, sino con distintos genes, lo cual explica por qué está patología no aparece de la misma forma en todos los pacientes. Es importante aclarar que, aunque el origen de la enfermedad sea genético, no significa que los hijos de un paciente con psoriasis también van a padecerla”, aclara la Dra. Páez.
¿Qué síntomas pueden indicar la presencia de psoriasis?
Las lesiones aparecen frecuentemente en el cuero cabelludo, también pueden observarse en los codos y las rodillas en extensiones variables. “Un paciente puede tener la enfermedad en el cuero cabelludo por mucho tiempo y, después, desarrollarla en otras partes del cuerpo”, comentó la Dra. Páez.
Una vez la enfermedad aparece en el organismo, el paciente queda limitado no sólo por la molestia que causa, sino por los signos visibles que aparecen en la piel, lo que genera una baja autoestima que debe ser tratada por un especialista (psicólogo), para que -por medio de un tratamiento determinado- ayude al paciente a superar los traumas que le ocasionan las lesiones dérmicas.
Psoriasis de la mano con la artritis
Se calcula que un 10-40% de los pacientes con psoriasis puede también sufrir artritis, combinación de patologías que disminuye aún más su calidad de vida, ya que siente un fuerte rechazo en su ámbito social, familiar y laboral.
¿Qué se puede hacer para tratar la enfermedad?
Para tratar a un paciente con esta enfermedad, se deben evaluar los siguientes aspectos: la localización y severidad de la lesión dérmica, la edad del sujeto y las contraindicaciones médicas.
Si a través de este análisis, se diagnostica que la psoriasis es de tipo leve, se pueden utilizar tratamientos tópicos, como los esteroides y los derivados de vitamina D.
En una segunda escala se encuentra la psoriasis leve-moderada y, en estos casos, se incorpora la fototerapia al tratamiento anterior, que es similar a la exposición solar pero en camas especiales.
Si la psoriasis es de tipo moderado-severo, se recomienda un tratamiento sistémico como el metrotexate, la ciclosporina, los retinoides y los productos biológicos, estos últimos han logrado mejorar la calidad de vida del paciente, con menos efectos secundarios. “El tratamiento sistémico como el metrotexate y la ciclosporina no se recomiendan usar continuamente, porque tienen ciertos efectos adversos. En cambio, los productos biológicos, hoy por hoy, son más aceptados, ya que no generan este tipo de complicaciones cuando se usan por tiempo prolongado”, enfatiza la Dra. Páez
Fuente: Tips Imagen y Comunicación
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